El gruit
Gruit (también conocido como Gruut) fue la cerveza
que se elaboraba en Europa principalmente en la parte baja del valle del Rin y
los Países Bajos durante el Periodo Medieval
y anteriores.
Hoy en día está esta fórmula
cervecera está casi olvidada, a excepción de un reciente resurgimiento de
ciertas pequeñas cervecerías artesanales en Bélgica.
Pero fue durante los siglos IX al
XIII que el gruit se convirtió en la bebida fermentada por excelencia que
consumían nobleza y campesinos de toda la Europa, llegó a tener tanta importancia
que incluso se llego a acuñar una moneda de curso legal que se utilizó durante
el reinado de Carlos V, el GRUUT.
Las tres hierbas principales del
gruit son: Milenrama, Artemisa y Mirto del Pantano o Dulce Viento. Además de
estas, se podían incorporar, raíces, frutos, otras hierbas, especias, etc.,
para conseguir sabores y aromas únicos.
- Milenrama (achillea millefolium): Otorga a la cerveza un sabor amargo/dulce y un agradable aroma.
- Artemisa (artemisa vulgaris): Es probablemente la más amarga de las plantas conocidas. Tiene muy buenas cualidades antisépticas y ofrece a la malta de la cerveza un muy buen complemento de sabor.
- Mirto del Pantano o Dulce Viento (myrica gale): de sabor astringente, amargo y balsámico, se utilizaba al igual que el lúpulo hoy en día.
Cada gruit era diferente
dependiendo de la situación geográfica y su clima y la composición de las
mezclas era el secreto mejor guardado por los ‘Gruitiers’ los auténticos
alquimistas de la época.
A partir del siglo XI se empieza a introducir el uso del lúpulo en
la elaboración de la Cerveza y no es hasta finales de la edad media que se
substituye definitivamente el uso del GRUIT por el lúpulo en gran parte de
Europa.
Texto extraído de: www.coldcoolbeer.com
www.fermenta.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario